Por Renée Zamora Díaz/ Psicoterapeuta Humanista.
Ámate, pero no solo te ames en tus momentos buenos, ámate cuando tu mundo se venga abajo, el amor propio no se trata solo de flores y autocuidado, se trata de aprender a ser amable contigo, cuidar aquello que te dices todos los días, mejorar el diálogo que tienes contigo, comenzar a tratarte de la misma forma en la que tratas a aquellos a quienes amas, de alguna forma aprendes a amarte por como te amaron tus padres desde el momento en que naciste, por como te trataron, esto no quiere decir que si no te trataron de la forma en la que merecías no puedes amarte, sin embargo si es un parámetro que de manera inconsciente tomas para elegir como te relacionas con los demás, sin embargo recuerda, que no puedes cambiar la forma en la que aprendiste que debías ser tratado pero siempre puedes mejorar la relación que tienes contigo, empieza por preguntarte todos los días como te hace sentir la manera en la que te hablas, lo que te dices acerca de ti todos los días y da pasos todos los días que te lleven a sentirte mejor contigo, el amor propio es algo que se construye todos los días, sé paciente contigo, lo estás haciendo lo mejor que puedes.